CPM "La Casa"
El Centro de Protección de Menores con Programa Específico de Problemas de Conducta “La Casa”, que abre a finales del año 2007, se encuentra ubicado en la calle Rambla de Somontín Nº, 4, de la localidad de Purchena (Almería). Su propósito es el de prestar asistencia integral a personas menores que se encuentran bajo la guarda o tutela de la Entidad Pública, mayores de 12 años, con diagnóstico de graves problemas de conducta y que presenten conductas disociales recurrentes, transgresoras de las normas sociales y los derechos de terceros. Este acogimiento residencial, se lleva a cabo exclusivamente cuando no es posible la intervención a través de otros recursos de protección y por el tiempo estrictamente necesario, a fin de proporcionar al menor un marco adecuado para su educación, la normalización de su conducta, y el libre y armónico desarrollo de su personalidad, en un contexto estructurado y con intervenciones terapéuticas especializadas en el marco de un proyecto educativo. Una vez finaliza la mencionada intervención terapéutica especializada, la persona menor debe reintegrarse en el recurso residencial de procedencia o al ámbito familiar cuando esto sea posible.

Actualmente, el Centro “La Casa” tiene capacidad para prestar sus servicios a nivel regional, en coordinación con el Servicio de Protección de Menores de las diferentes Delegaciones Territoriales, así como con la Dirección General de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Consejería De Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía que, en última instancia y sin excepción, debe autorizar el ingreso de la persona menor en “LaCasa”.
Para garantizar la mencionada cobertura, el Centro “La Casa” cuenta con profesionales altamente cualificados y motivados para desempeñar su función, los cuales se dividen en los siguientes perfiles profesionales: un Director, tres Psicólogos/as, dos Trabajadoras/es Sociales, dieciséis Educadoras/es, nueve Auxiliares Técnicos Educativos y dos Mediadores Interculturales. Formando de esta manera un gran equipo multidisciplinar que, trabajando conjunta y coordinadamente por un fin común, posibilitan la consecución de los objetivos plasmados en los diferentes Programas de Tratamiento Individual de cada menor.
A nivel estructural, el Centro “La Casa” está organizado como una Unidad de Convivencia con habitaciones múltiples, sala de estar, aula formativa, zona de oficinas, sala de terapias, aulas de talleres, zona de esparcimiento y área deportiva.
Asimismo, el Centro de Protección de Menores con Programa Específico de Problemas de Conducta “La Casa”, se beneficia de los talleres formativos que la Asociación Interprode desarrolla, en los que permite a las personas menores desarrollar sus capacidades en diversos ámbitos, como la agricultura, las tareas domésticas, la pintura artística, el mantenimiento de interior y exterior de edificios, etc. Lo que resulta harto beneficioso para la consecución de los objetivos plasmados en los Programas de Tratamiento Individual de cada persona menor que reside en el Centro. A la vez que se beneficia de los diferentes recursos educativo-culturales y de ocio comunitarios de la localidad y localidades colindantes, como pueden ser institutos, colegios, guadalinfo, instalaciones deportivas, etc.
Perfiles Profesionales
Programas
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN BASADO EN LA EMISIÓN DE CRÉDITOS POSITIVOS NEGATIVOS PARA LA PROGRESIÓN EN SU INTERVENCIÓN INDIVIDUALIZADO
La existencia de un modelo de convivencia en una colectividad es fundamental, teniendo en cuenta el perfil de la misma que se encuentra en el Centro “LaCasa”, igualmente es prioritaria la motivación del Niño/a para realizar y cumplir las normas establecidas, interiorizando los beneficios personales que su cumplimiento le puede reportar.
Así se pretende que el Niño/a asuma la misma como parte de su desarrollo personal, por lo que valores como la tolerancia, el respeto, el desarrollo personal, la educación y la formación, son pilares fundamentales sobre los que se tiene que asentar dicho modelo de convivencia.
PROGRAMA DE HABILIDADES SOCIALES Y CONTROL DE LOS IMPULSOS
La intervención irá dirigida a instaurar en los/las menores un repertorio adecuado de habilidades socio-cognitivas y valores que son necesarias para el desarrollo de la competencia social.
La finalidad de nuestro Programa de habilidades sociales y Control de impulsos, es prevenir en los menores y las menores de nuestro centro, de posibles conflictos, que afronten las relaciones de manera activa y positiva, favoreciendo actitudes de respeto y tolerancia, autonomía, la seguridad emocional, la solidaridad, el respeto de las normas y valores..., en definitiva, se intervendrá sobre el desarrollo de conductas prosociales de cooperación. Y, en concreto, que conozcan los tipos de pensamiento que hay para reducir sus conductas pasivas y agresivas a la hora de interactuar con las demás personas.
Así, se intervendrá en la detección y adopción de soluciones ante los problemas, la previsión respecto a las consecuencias de los actos, el desarrollo de actitudes empáticas ante la toma de una decisión, e incluso la puesta en práctica de pautas de conducta adecuadas para la relación social.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS TOXICAS
Los menores y las menores con problemas de conducta que acogemos suelen tener una concepción errónea del consumo de sustancias tóxicas.
Es por ello que se ha trabajado con las personas menores los factores de protección que eviten el inicio en el consumo de sustancias y sus problemas asociados, así como, proporcionarles las herramientas apropiadas para disminuir y afrontar los factores de riesgo una vez se produzca su integración social.
El presente Programa, tiene como finalidad capacitar a los y las adolescentes para que tomen decisiones de manera responsable en relación al consumo de drogas y otros comportamientos adictivos, desarrollando competencias personales y habilidades sociales que favorezcan una actitud y un pensamiento crítico y preventivo ante el consumo de sustancias tóxicas, potenciando valores, actitudes y estilos de vida saludables.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA VIOLENCIA FILIOPARENTAL
Si bien la violencia de género es un tipo de violencia que sufren también quiénes viven y crecen en un entorno familiar donde está presente, este tipo de violencia afecta a los/las menores de diferentes maneras, condicionando su bienestar y su desarrollo, ocasionando en muchos casos graves problemas de salud física y mental.
He aquí la importancia del desarrollo del programa de violencia filioparental, el cual será un instrumento fundamental para el logro de unas relaciones basadas en la igualdad, respeto y la tolerancia, ofreciendo a los padres y madres la adquisición y/o refuerzo de pautas educativas adecuadas, disminuyendo los factores de riesgo existentes, así como para la restauración de unas adecuadas relaciones familiares.
Este Programa pretende dar a progenitores e hijos/as, a la familia en su conjunto, una segunda oportunidad para conocerse, entenderse, respetarse y, sobre todo, escucharse. Por un lado, se trabaja para enseñar a los padres un nuevo modelo de educación y de relación con sus hijos y, por otro, se incidirá en mejorar el comportamiento de las personas menores, en transmitirles cómo manejar sus sentimientos y en definitiva reconducir su conducta.
PROGRAMA DE EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL
Los y las menores con problemas de conducta que residen en el presente Centro de Protección suelen tener una concepción errónea de la sexualidad. El actual desarrollo de los medios de comunicación hace que todo tipo de información llegue a ellos de forma indiscriminada, aportándoles visiones sobre el ámbito sexual muy alejados de la realidad generando prácticas de riesgo.
A lo largo de estos últimos años, se ha visto la necesidad de educarles no únicamente a nivel sexual sino también a nivel afectivo por la necesidad humana de poder querer y sentirse querido, de satisfacción sexual y de sentirse integrado en una red social. En este sentido, no se puede comprender el desarrollo de una adecuada sexualidad sin la mediación afectivo-emocional.
Si pretendemos construir una sociedad en la que hombres y mujeres podamos convivir en igualdad y sin discriminaciones, es imprescindible proporcionar a nuestros menores una educación afectiva y sexual de calidad. Fomentando actitudes positivas de respeto y responsabilidad. El programa de educación afectivo-sexual está encaminado a que la sexualidad sea vivida de forma plena, responsable y enriquecedora y, por tanto, como fuente de salud ya que implica la promoción de valores tales como el placer, el respeto, la confianza, el conocimiento, la comunicación, la igualdad y la diversidad.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN DEL USO ABUSIVO DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS. CIBERBULLYING
Las nuevas tecnologías (internet, videojuegos y teléfonos móviles) se han convertido en una herramienta cotidiana, han hecho nacer en el mundo de los jóvenes un horizonte de nuevas posibilidades y de nuevos problemas. En el plano positivo pueden facilitar y mejorar enormemente las posibilidades de formación y de trabajo, la comunicación, la cultura, las relaciones sociales. En el aspecto negativo, el uso abusivo o perjudicial de las nuevas tecnologías puede traer problemas de adicción, comportamientos asociales y otras influencias perjudiciales en los valores, actitudes y hábitos de vida.
Desde este contexto institucional, dado la gravedad del problema social y la importancia de la prevención, entendemos necesaria la puesta en marcha de este tipo de Programas de Prevención para el Uso Abusivo de Nuevas Tecnologías, en aras a concienciar y sensibilizar a las personas menores y adolescentes sobre la importancia de un uso responsable de las nuevas tecnologías, evitando que su empleo se convierta en una práctica peligrosa e insalubre para los y las menores, a sabiendas de que puede llegar a constituir incluso un delito.
Sea como fuere, trabajaremos con los/las menores tanto los aspectos positivos como los negativos dentro del programa de prevención del uso abusivo de nuevas tecnologías y ciberbullying.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y PROMOCIÓN DE LA IGUALDAD
Si bien la violencia de género es un tipo de violencia que sufren también quiénes viven y crecen en un entorno familiar donde está presente, este tipo de violencia afecta a los/las menores de diferentes maneras, condicionando su bienestar y su desarrollo, ocasionando en muchos casos graves problemas de salud física y mental. Este tipo de violencia afecta a los/las menores de diferentes maneras, condicionando su bienestar y su desarrollo, ocasionando en muchos casos graves consecuencias causándoles serios problemas de salud. La exposición de los/las menores a esta forma de violencia en el hogar, lugar en el que deberían estar más protegidos, los convierte también en víctimas de la misma. Por tanto, y ante la posibilidad de detectar casos entre los/las menores que puedan ingresar en este Centro de Protección específico, es necesario contar con un Programa de prevención y sensibilización de la violencia de género, promoción de la igualdad entre mujeres y hombres, a fin de prevenir en el futuro este tipo de conductas. La intervención se enmarca dentro del principio de la coeducación, evitando las conductas sexistas o machistas.
Para alcanzar esta coeducación los menores y las menores son tratadas con igual atención y se les concede el mismo protagonismo, donde los valores y papeles atribuidos tradicionalmente a los hombres y mujeres sean consideradas igualmente importantes y transmitidos tanto a niños como a niñas, puesto que forman parte del patrimonio cultural y son necesarios para la vida colectiva.
Este Centro es un espacio idóneo para fomentar e impulsar valores esenciales e imprescindibles para la corrección de esos desequilibrios históricos, valores que contribuyan a lograr la tan pregonada igualdad entre mujeres y hombres, valores que, en definitiva, hagan desaparecer de nuestras prácticas sociales la discriminación por razón de género.
Se intervendrá sobre estereotipos derivados de la tradicional división sexual del trabajo, según la cual a los hombres les corresponden las tareas de trabajo productivo, -normalmente remunerado-, y perviven todavía, tanto a nivel subconsciente como en el discurso explicito. Por otro lado, en lo que respecta a los valores en el ámbito familiar, siendo este el principal foco de aprendizaje de los estereotipos, se comprende especialmente importante la incorporación de la perspectiva de género, actitudes machistas hacia ellas, etc.
PROGRAMA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las terapias que se encuadran dentro del Programa de Inteligencia Emocional que se desarrolla en el Centro pretenden dotar a los menores acogidos de la capacidad de emitir una respuesta emocional adecuada según el contexto, después de un análisis racional.
Se pretende que los menores adquieran la capacidad de adecuar y regular sus respuestas, teniendo en cuenta su propio bien y el ajeno, actuar de forma que no se perjudiquen ni perjudiquen a los demás.
El objetivo es que los menores adquieran una serie de competencias personales y de competencias sociales:
Competencias personales
- Conocimiento de uno mismo: reconocer los estados emocionales propios, los diálogos internos, los cambios de humor, los pensamientos distorsionados...
- Capacidad de gestionar y regular las emociones: relajarse en estados de tensión, asociar las señales fisiológicas con las emociones vividas, adaptar la respuesta emocional adecuada al contexto…
- Motivación: hacer que las emociones nos ayuden a conseguir nuestros objetivos y buscar la satisfacción al hacerlo.
- La autoconsciencia: tener la capacidad para entender nuestras emociones, nuestras potencialidades y debilidades, para elaborar autoevaluaciones con la máxima objetividad, comprender la frustación...
Competencias sociales
- Empatía y conocimiento de las emociones de los otros y de sus respuestas para actuar de manera adecuada. La empatía implica captar el estado emocional del otro, crear confianza, acompañar, hacer de mediador y relajar situaciones de crisis emocional.
- Resolución de conflictos en las relaciones con los demás. Esto implica la capacidad de regular las emociones de los demás y reaccionar de forma que ayude a resolver problemas.
- Habilidades sociales en las relaciones con los demás. Los indicadores de estas habilidades son ayudar a los demás a regular sus emociones, la empatía, la comunicación, la flexibilidad y la adaptación.